LA RIOJA UN TESORO NATURAL EN LA RED MUNDIAL DE RESERVAS DE LA BIOSFERA
Este año, la UNESCO ha ampliado su Red Mundial de Reservas de Biosfera, sumando 11 nuevas designaciones a su prestigiosa lista. Entre los países recién incorporados se encuentran Bélgica y Gambia, mientras que se han añadido también dos nuevas reservas transfronterizas, subrayando el creciente compromiso global con la preservación del medio ambiente. Estas reservas representan un esfuerzo conjunto entre gobiernos y comunidades locales para proteger ecosistemas vitales, promover un desarrollo sostenible y fomentar la convivencia armónica entre la naturaleza y las actividades humanas.
Este reconocimiento mundial refleja la importancia de adoptar medidas que protejan la biodiversidad y, a su vez, impulsen el bienestar humano y el desarrollo económico responsable. Las nuevas designaciones son una prueba más de la necesidad urgente de equilibrar el progreso con la conservación de los recursos naturales, en un contexto global que se enfrenta a desafíos medioambientales cada vez más grandes.
Aunque La Rioja no ha sido premiada en esta última ronda de designaciones, sigue siendo un destacado ejemplo de las reservas de biosfera de la UNESCO gracias a la inclusión de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama en esta red. Estos valles no solo destacan por su belleza natural y biodiversidad, sino también por el esfuerzo de la comunidad riojana para preservar y gestionar sosteniblemente su territorio.
La región riojana alberga paisajes diversos y espectaculares que van desde los cañones de piedra caliza hasta los extensos viñedos que producen algunos de los vinos más reconocidos del mundo. Sin embargo, la designación de esta área como reserva de biosfera no solo se debe a sus encantos naturales, sino también a su enfoque hacia el desarrollo sostenible.
El Cañón del Río Leza, uno de los puntos más emblemáticos de la reserva, es una maravilla geológica que alberga una rica fauna, incluyendo aves como el buitre leonado. Esta área protegida es fundamental no solo para la conservación de la biodiversidad, sino también para el fomento del turismo responsable. La belleza y singularidad de estos paisajes hacen de La Rioja un lugar privilegiado, no solo en términos turísticos, sino también científicos y ecológicos.
La inclusión de La Rioja en la Red Mundial de Reservas de Biosfera no solo reconoce su riqueza natural, sino también su compromiso con un desarrollo sostenible que respete y preserve su entorno. El programa MaB de la UNESCO, bajo el cual se engloba esta designación, busca establecer modelos de gestión que promuevan el bienestar de las comunidades locales al tiempo que protegen el medio ambiente.
El Gobierno de La Rioja, trabajando en este enfoque ha creado iniciativas de turismo sostenible, como por ejemplo Pasea La Rioja , que permiten a los visitantes disfrutar de sus paisajes, patrimonio cultural y rutas enoturísticas sin comprometer la conservación del entorno. A través de estas prácticas, La Rioja ha logrado mantener un equilibrio entre la conservación de su naturaleza y el desarrollo económico, permitiendo un crecimiento respetuoso y sostenible para las generaciones futuras.